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¿Cómo evitar la desigualdad de género en empresas?

Con motivo del Día internacional de la mujer, hablamos de equidad en la actualidad empresarial, las iniciativas del mundo ante este problema y las soluciones que tu empresa puede llevar a cabo para romper la desigualdad laboral.

Llega el 8 de marzo y el mundo conmemora un día fundamental en el avance de los derechos de la humanidad: El Día Internacional de la Mujer. Un día para recordar, reflexionar y defender, con el puño en alto, la igualdad de derechos de la mujer. En los últimos años, ha habido avances significativos en la lucha por la equidad, pero aún hay mucho trabajo por hacer, especialmente en el mundo empresarial.

No es pasado, todavía sigue siendo una realidad. Las mujeres todavía enfrentan numerosos desafíos en el ámbito laboral y, frecuentemente, tienen menos acceso a oportunidades de liderazgo y a puestos directivos en comparación con sus homólogos masculinos. Además, en muchos casos, las mujeres reciben salarios inferiores por realizar el mismo trabajo que los hombres. Estos problemas son particularmente agudos en países en desarrollo.

No obstante, cuanto más años pasan, más parece avanzar la conciencia global. A continuación, hablamos de la situación global, la actualidad empresarial hispanohablante, las iniciativas del mundo ante el problema de géneros, y las soluciones eficaces que tu empresa puede llevar a cabo para romper la desigualdad laboral.

Grupo de mujeres tiene una reunión en una empresa

 

Situación global: Una nueva perspectiva

En los últimos años, ha habido un mayor reconocimientos de la importancia de promover la igualdad de género en el mundo empresarial. Muchas compañías en todo el mundo están adoptando políticas y prácticas que fomentan la equidad, apoyando a las mujeres en sus carreras profesionales.

Uno de los principales impulsores de este cambio ha sido la creciente participación de las mujeres en manifestaciones, movimientos feministas y campañas comunicativas que han puesto de relieve las desigualdades de género en todos los ámbitos de la vida, incluido el lugar de trabajo.

El aumento de información, el cambio de mentalidad de las nuevas generaciones y noticias en tiempo real han sido los pilares clave de este cambio. Las redes sociales han permitido que más personas se involucren y participen en la lucha por la igualdad de género. Las campañas virales feministas también han contribuido a la sensibilización pública sobre cuestiones de género, como la brecha salarial y la violencia de género.

Todo ello y más factores han hecho que, en diversos países, se produzcan cambios en la legislación para apoyar a las mujeres en la desigualdad laboral. Por ejemplo, en algunos países se han promulgado leyes que exigen que las empresas tengan un porcentaje mínimo de mujeres en sus consejos de administración. También se están desarrollando políticas de igualdad de género que incluyen la igualdad salarial y la eliminación de la discriminación de género en el lugar de trabajo.

Sumado al factor ético, también está el aspecto productivo. Cada vez son más las empresas que se dan cuenta de que la diversidad y la inclusión no solo son buenos para las personas, sino también para los negocios. La discriminación de género puede limitar la capacidad de una empresa para atraer y retener talento, limitar la innovación y reducir la productividad.

A pesar de estos avances, todavía queda mucho por hacer para alcanzar la equidad de género en el mundo empresarial. Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo, las mujeres todavía tienen menos probabilidades de participar en la fuerza laboral que los hombres y, cuando lo hacen, a menudo enfrentan barreras en su desarrollo profesional.

Sin olvidar que las mujeres también están más expuestas a la inseguridad laboral, ya que a menudo trabajan en empleos precarios y de baja remuneración. Esto se ha agravado durante la pandemia de COVID-19, que ha afectado de manera desproporcionada a las mujeres en todo el mundo.

Desigualdad de género en países hispanohablantes

En Latinoamérica y España, la desigualdad de género sigue siendo un problema persistente en el mundo laboral. Según el Foro Económico Mundial, la región de América Latina y el Caribe ocupa el tercer lugar a nivel mundial en brecha de género laboral, mientras que España ocupa el vigésimo puesto en el mismo ranking.

En Latinoamérica, la desigualdad de género en el trabajo se manifiesta de diversas maneras. Por ejemplo, las mujeres en la región tienen menos acceso a empleos formales y de calidad que los hombres, y tienden a ocupar trabajos informales y mal remunerados.

Además, las mujeres también enfrentan discriminación en términos de salarios, con una brecha salarial que se sitúa en torno al 20% en la región. Por otro lado, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral sigue siendo baja en muchos países de la región, lo que se debe en parte a la falta de políticas que permitan a las mujeres conciliar su vida laboral y familiar.

En México, la tasa de participación de las mujeres en la fuerza laboral es baja en comparación con otros países de la región, y las mujeres tienden a ocupar trabajos informales y mal remunerados. La brecha salarial también es un problema en el país, con las mujeres ganando alrededor de un 14% menos que los hombres en promedio. Además, las mujeres enfrentan barreras significativas en cuanto al acceso a puestos de liderazgo y a empleos en ciertas industrias, como la tecnología.

En Colombia, las mujeres también enfrentan desigualdades de género en el trabajo. Las mujeres tienen menos probabilidades que los hombres de tener empleos formales y de calidad, y tienden a ocupar trabajos mal remunerados y precarios. La brecha salarial es otro problema importante, con las mujeres ganando en promedio un 23% menos que los hombres. También sufren los problemas comunes de los demás países en industrias de vanguardia, junto a la escasez de presencia en altas posiciones.

En España, a pesar de los avances en materia de igualdad de género en las últimas décadas, la brecha de género laboral sigue siendo un problema importante. Las mujeres en España tienen menos probabilidades de tener empleos de calidad que los hombres, y enfrentan una brecha salarial que se sitúa cerca del 20%.. Además, las mujeres también tienden a ocupar trabajos a tiempo parcial y temporales con menos beneficios y estabilidad laboral.

Aunque el gobierno español ha implementado políticas para abordar la desigualdad de género en el trabajo, todavía queda mucho por hacer para garantizar que las mujeres tengan igualdad de oportunidades en el lugar de trabajo.

Iniciativas mundiales contra la desigualdad de género

Por otro lado, hay muchas iniciativas en marcha para promover la igualdad de género en el mundo empresarial y financiero:

Una de las más importantes es la resultada en el “Pacto Mundial», una iniciativa específica llamada «Women’s Empowerment Principles» (Principios de Empoderamiento de las Mujeres) que proporciona una guía práctica para que las empresas promuevan la igualdad de género en el lugar de trabajo, en la cadena de suministro y en la comunidad en general.

Más de 3,500 empresas en todo el mundo ya han adoptado estos principios, lo que muestra la importancia que se le está dando a la igualdad de género en el mundo empresarial.

Otra alianza internacional relevante es «Gender-Smart Investing», que es una iniciativa liderada por la International Finance Corporation (IFC), una organización del Banco Mundial. Esta iniciativa busca promover la igualdad de género en la inversión privada, reconociendo que las empresas que valoran la igualdad de género son más rentables y sostenibles.

Para lograr este objetivo, «Gender-Smart Investing» brinda asesoramiento y capacitación a inversores y administradores de fondos para que integren la igualdad de género en su proceso de toma de decisiones.

También, muy conocida en la inicativa «HeforShe», creada por ONU Mujeres para involucrar a los hombres y niños en la lucha por la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. La iniciativa alienta a los hombres a tomar medidas concretas para apoyar la igualdad de género en sus hogares, lugares de trabajo y comunidades.

Por otro lado, existen sellos y marcados oficiales que reconocen y promueven a las empresas que han logrado avances significativos en la igualdad de género, como «The Gender Equality Seal» (Sello de Igualdad de Género), desarrollado por la Organización Internacional del Trabajo. Las empresas que cumplen con los requisitos para obtener el sello demuestran su compromiso con la igualdad de género y pueden servir como modelos a seguir para otras empresas.

Además de estas iniciativas, cada vez más empresas están adoptando políticas y prácticas que promueven la igualdad de género y apoyan a las mujeres en sus carreras. También hay un mayor enfoque en la eliminación de la brecha salarial de género, y muchas empresas están trabajando para garantizar que las mujeres reciban salarios justos por el trabajo que realizan.

Mujer sonríe hacia la cámara con un equipo de trabajo de fondo

¿Cómo evitar la desigualdad de género? Soluciones para empresas

1. Mayor transparencia salarial:

Una forma de abordar la brecha salarial de género es aumentando la transparencia en los salarios. Esto significa que las empresas deben hacer públicos los salarios de todos los empleados, incluyendo información sobre el salario base, los beneficios y las bonificaciones. Esto permitiría a los empleados comparar sus salarios con los de sus colegas y garantizar que se les pague de manera justa. Además, las empresas deben comprometerse a pagar salarios justos a todos sus empleados, independientemente de su género.

2. Mayor diversidad en la toma de decisiones:

Para abordar la falta de representación de las mujeres en puestos de liderazgo, es importante fomentar la diversidad en la toma de decisiones. Las empresas pueden lograr esto al contratar a más mujeres en puestos de liderazgo y alentar a las mujeres a presentarse como candidatas para estos puestos. Además, es importante asegurarse de que las mujeres tengan igualdad de acceso a oportunidades de desarrollo profesional y de capacitación para esto.

3. Capacitación y sensibilización:

Las empresas pueden ofrecer capacitación y programas de sensibilización para ayudar a sus empleados a comprender la importancia de la igualdad de género en el lugar de trabajo. Esto puede incluir talleres, capacitación en línea o charlas impartidas por expertos. La capacitación y la sensibilización pueden ayudar a crear una cultura empresarial más inclusiva y fomentar el respeto y la colaboración entre los empleados de diferentes géneros.

4. Programas de mentoría:

Los programas de mentoría pueden ser una forma efectiva de ayudar a las mujeres a avanzar en sus carreras. Al emparejar a mujeres talentosas con mentores experimentadas, las empresas pueden proporcionar a las mujeres las herramientas y los recursos que necesitan para tener éxito. Además, la mentoría también puede ayudar a las mujeres a establecer contactos y construir relaciones importantes en el mundo empresarial.

5. Políticas de licencia parental igualitarias:

Las políticas de licencia parental pueden ser una herramienta efectiva para abordar la desigualdad de género en el lugar de trabajo. En el pasado, las mujeres eran las principales cuidadoras de niños y familiares enfermos, lo que limitaba su capacidad para avanzar en sus carreras. Al ofrecer licencia parental igualitaria para hombres y mujeres, las empresas pueden ayudar a equilibrar el cliché de género en responsabilidades familiares y laborales y, a su vez, promover la igualdad en el lugar de trabajo.

6. Políticas de igualdad de oportunidades:

Las empresas pueden implementar políticas de igualdad de oportunidades para garantizar que todos los empleados, independientemente de su género, tengan acceso a las mismas oportunidades de desarrollo profesional y capacitación. Las políticas de igualdad de oportunidades pueden incluir la obligación de considerar a mujeres y hombres para todos los puestos disponibles, y la garantía de que todas las solicitudes sean evaluadas de manera justa y objetiva. Al implementar estas políticas, las empresas pueden promover la igualdad de género en el lugar de trabajo y garantizar que todas las personas tengan la oportunidad de alcanzar su máximo potencial.

Conclusión

Estas son solo algunas de las medidas que pueden ayudar a una empresa a ser más justa e igualitaria en temas de género. Es importante reevaluar constantemente nuestros procesos y considerar, desde diversos puntos de vista, si estamos creando una organización equitativa y con valores.

En resumen, y desde un punto de vista más global, aunque se han logrado avances significativos en la lucha por la igualdad de género en el mundo empresarial, todavía hay mucho trabajo por hacer. Las mujeres siguen enfrentando desafíos en términos de acceso a oportunidades de liderazgo, igualdad salarial y seguridad laboral.

En el Día Internacional de la Mujer, es importante reconocer tanto los logros alcanzados como los desafíos que aún quedan por superar en la lucha por la igualdad de género. Solo a través de un compromiso continuo y una acción concertada podremos lograr una igualdad real y duradera para todas las mujeres en todo el mundo.

 
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