Una auditoría energética general se utiliza para evaluar la eficiencia energética de un establecimiento basándose en el equipamiento, los aparatos, el diseño y el uso. Los auditores energéticos certificados pueden utilizar esta lista de comprobación para identificar oportunidades de reducción de costes energéticos y recomendar soluciones, por ejemplo en el contexto de una evaluación de EPC fallida.